La situación de la vivienda en Barcelona se ha convertido en una pesadilla para muchos. Los barrios donde hemos crecido son objeto de una ofensiva de buitres internacionales, inmobiliarias y codiciosos propietarios que pretenden ganar mucho dinero a expensas de destruir nuestros vínculos, nuestras comunidades, en definitiva, nuestras vidas.
Los culpables de esta situación tienen nombres y apellidos. En el Poble Sec Uno de los responsables es la propiedad Norvet, propiedad del israelí Alon Yunger. Estos especuladores y gentrificadores responsables de la expulsión de cientos de vecinos a través de desalojos invisibles, mobimg inmobiliario, o la contratación de los matones de la empresa Desokupa, pretenden ahora desalojar a nuestro colega Feliciano, así como a los compañeros del bloque de la PAH Barcelona Aragón 477.
Norvet compró la finca de la calle Murillo 12, donde Feliciano vive con sus hijos desde hace más de 15 años, con el objetivo de hacer apartamentos de lujo. Desde entonces, decenas de puntales cruzan la escalera del edificio, una nube de polvo invade el espacio y el ruido persistente de las obras a diario porque las 20 familias que vivían en el bloque se han visto obligadas a abandonar sus hogares. Prácticamente permanecen solo Feliciano y sus hijos.
La lucha de nuestro compañero por mantener su hogar no ha sido fácil. Durante este tiempo ha sufrido todo tipo de acoso y una denuncia que amenaza con expulsarlo. En el último año detuvimos, gracias a la fuerza colectiva, todos los intentos de desahucio de Feliciano. Les detuvimos las obras de construcción de otro bloque de pisos de lujo en el barrio, hemos okupado la sede de Norvet y visitado la tienda. Gracias a la presión del conflicto el ayuntamiento ha suspendido dos obras para incumplir la licencia. Sin embargo, Norvet no parece querer ceder a la presión del vecindario, y ahora, nos ha impuesto un desalojo con fecha abierta del 15 al 30 de marzo.
Desde el Sindicat de Barri no pensamos abandonar, pero somos conscientes de que no podemos asumir este nuevo desafío solas. Por esta razón, hacemos un llamamiento a todos los colectivos y entidades, tanto del barrio como de la ciudad, para que luchar juntas para evitar que Feliciano y sus hijos sean expulsados del Poble Sec.
Exigimos la suspensión inmediata de la orden de desalojo por Norvet y la concesión de un alquiler social dentro del vecindario!
Demostremosles nuestra fuerza. ¡Defender a Feliciano es defender a Barcelona de los especuladores!
Barcelona, 14 de marzo de 2018