Manifiesto

Manifiesto para un debate transparente y democrático sobre el futuro de los terrenos municipales del recinto ferial de Montjuïc.

Nos dicen que en Barcelona no hay casi suelo municipal para construir la vivienda pública que la ciudad necesita, pero esto no es cierto.

El recinto ferial de Montjuïc ocupa 27 hectáreas de suelo público municipal, muy céntrico, que el Ayuntamiento tiene alquilado al Consorcio de la Feria, hasta diciembre de 2025, por una mensualidad de dos céntimos de euro el metro cuadrado.

Así pues, hay suficiente tiempo hasta el 2025 para abrir un debate y decidir qué haremos con este espacio de 27 hectáreas de propiedad municipal, donde sería posible construir hasta 10.000 viviendas, en un proyecto sostenible modélico y un entorno de alta calidad ambiental.

Pero, por una decisión unilateral y opaca y sin ningún debate previo ni proceso participativo, el Ayuntamiento ya ha firmado con la Generalitat de Cataluña y la Cámara de Comercio un acuerdo que, bajo el lema “Una feria, dos recintos”, prevé destinar 380 millones de euros a la ampliación del recinto ferial de L’Hospitalet y la renovación del de Montjuïc. Con este acuerdo, el Ayuntamiento asume y da por bueno un proyecto impulsado por Fira de Barcelona, ​​llamado “Univers Montjuïc”, del que no se han dado a conocer más detalles, salvo que seguirá siendo un recinto cerrado destinado a acoger grandes eventos y que ya se ha previsto inaugurar con motivo de la celebración del centenario de la Exposición Universal de 1929.

Como ciudadanía y vecinas de Barcelona, ​​nos preguntamos: ¿quién ha decidido que es prioritario para la ciudad invertir recursos públicos en acoger grandes eventos?

Barcelona no necesita más Feria, ni más gentrificación, ni más empleo precario, ni más economía extractiva, ni más corbatas, ni más contaminación, ni más pistas en el aeropuerto del Prat, ni más cruceros en el puerto, ni más turismo de congresos … . No necesita profundizar aún más en un modelo económico que entiende la ciudad como un gran espacio de negocio, mientras externaliza todos los problemas que el propio modelo provoca.

Lo que necesitamos en Barcelona es más vivienda pública y poner fin a un modelo de ciudad que beneficia las élites y aplasta las clases populares.

Tenemos la posibilidad de construir al pie de Montjuïc un barrio abierto y lleno de vida, con zonas verdes, calles transversales que unan el Poble Sec y la Font de la Guatlla, instalaciones, talleres, pequeño comercio y vivienda para miles de vecinas.