La mañana del pasado 13 de diciembre, el Sindicat de Barri de Poble Sec junto con el Grup de Habitatge de Sants, el apoyo de la Oficina de Habitatge de Gracia y las Vecinas Organizadas, hemos conseguido que cuatro familias tuviesen alquiler social y se paralizasen los desahucios inminentes de dos familias más.
Todas ellas habitan inmuebles propiedad de la Sareb. Un “banco malo” creado fundamentalmente para sacar a flote los miles de “activos tóxicos” (viviendas sin vender y deudas de promotores y constructoras) que generó la burbuja inmobiliaria y su estallido en 2008. Poco después, entre 2010 y 2012 el Estado español inyectó más de 61 millones de euros de dinero público para rescatar a la banca de su codicia, y se activó la Sareb como una inmobiliaria (la más grande de Europa) que limpiase la cara de éstos especuladores. Con más de 106.000 propiedades, 45% pública y 55% de entidades rescatadas, La Sareb es creada a partir del dinero de todas para el beneficio de unos pocos que nos echan de nuestras casas.
En un contexto de constante emergencia habitacional, donde Estados neoliberales roban a la gente su tiempo, dinero y esfuerzo para gobernar en favor de especuladores y banqueros, nosotras hemos de tomar lo que es nuestro. Y es lo que hemos ido a hacer esta mañana a las oficinas de Solvia, uno de los gestores inmobiliarios de La Sareb.
Juntas, hemos entrado en la sede de los mercenarios de La Sareb para exigir que se pusiesen en contacto con ellos, pues no íbamos a salir de allí sin un compromiso de alquiler social (un 12% de los ingresos ponderados de la unidad familiar según el IRSC). Tras unas cuantas horas negociando y manteniéndonos firmes, hemos conseguido que todas aquellas familias gestionadas por Solvia, tuviesen el compromiso de La Sareb para concederles un alquiler social. Además, hemos conseguido que a otras dos familias llevadas por otra gestora inmobiliaria de La Sareb, les sea suspendido el desahucio. Todo con un compromiso por escrito de la propiedad.
Esto sólo ha sido el principio de una gran victoria. El apoyo mutuo, la autogestión y la colaboración entre los barrios será siempre nuestra fuerza. No cesaremos hasta tomar lo que nos pertenece.