Tienes un piso turístico junto a casa?
Cómo puedes hacerle frente?
- Comprueba si es legal. Para ello, puedes consultar la lista de apartamentos turísticos que hay en estas webs:
http://meet.barcelona.cat/habitatgesturistics/
www.sindicatdebarri.org
- Avísanos, al Sindicato de Barrio, y lo añadiremos a una lista de apartamentos turísticos ilegales.
¿Por qué no nos gustan los apartamentos turísticos?
Los apartamentos de uso turístico en Barcelona son espacios de vivienda que en lugar de alojar a personas o familias que viven en la ciudad, se utilizan para especular y ganar dinero con el sector turístico. Esto hace que la oferta de pisos para vivir baje y, por tanto, los precios suban. Así funciona la ley de la oferta y la demanda. Pero la cosa no acaba aquí: para un propietario es mucho más rentable alquilar un piso a turistas que a personas de la ciudad, ya que generalmente los turistas están dispuestos a gastar más dinero por un alojamiento (puntual, en su caso).
Por lo tanto, mientras una barcelonesa puede pagar 500 € al mes por un piso, un turista puede pagar entre 50 y 100 euros por noche, que significa entre 1.500 y 3.000 € al mes!
Airb & b, especular o sobrevivir?
Airb & b ofrece una nueva manera de especular con la vivienda y el turismo en la ciudad.
Mientras algunas personas alquilan circunstancialmente alguna de las habitaciones que tienen a su vivienda con el objetivo de llegar a fin de mes, hay otros que directamente realquilan el piso para sacar provecho. Son la mayoría. Desde el Sindicat de Barri entendemos que las circunstancias no son las mismas.
Vivir rodeado de “guiris”
En una población de un 1.600.000 habitantes, en la ciudad de Barcelona llegan más de 11 millones de turistas anuales. Esto hace que hace que la convivencia sea incómoda, que el precio de la vivienda suba y que las calles se llenan de personas a las que probablemente no vuelvas a ver nunca más. Cuando los turistas están a tu edificio, la situación puede empeorar fuerza. No sólo por los ruidos, los horarios y la convivencia, también por la pérdida de las vecinas de toda la vida, con quien es más sencillo establecer vínculos y crear comunidad.