El Poble Sec es un barrio denso (si exceptuamos Montjuïc) con una población actual de unas 40.000 personas.
La situación de la vivienda se ha convertido en una pesadilla para las que vivimos en el Poble Sec. Durante los últimos dos años los precios del alquiler han subido en más del 30%, haciendo que la mayoría de los vecinos y vecinas le tengamos que dedicar la mayor parte de nuestros ingresos. Cuando se acaban los nuevos contratos de tres años los propietarios y las agencias inmobiliarias te pueden pedir el precio que quieran. Quien no lo puede pagar va directamente a la calle. Y si necesitas buscar otro piso de alquiler, tendrás que pagar unos cuantos miles de euros de depósito al propietario y de honorarios a la agencia inmobiliaria de turno.
Esta situación no ha caído del cielo sino que tiene nombres y apellidos:
Fondo de inversiones internacionales que han descubierto los grandes beneficios que ofrece el mercado inmobiliario en una ciudad turística como Barcelona. Una legislación en materia de alquiler que da todas las facilidades a la propiedad. Unos propietarios locales que ya lo sabían y aprovechan la coyuntura. Unas agencias inmobiliarias que inflan los precios para aumentar sus comisiones. Una industria turística que margina y expulsa los vecinos y vecinas de los barrios céntricos de la ciudad.
Ante esta situación de emergencia, diferentes entidades, espacios y personas de barrio hemos decidido organizarnos, y hacer frente de forma colectiva a el proceso de expulsión que muchas sufrimos solas, y en silencio.